Tan sólo decir dos cosas: una que lo he contado como recuerdo que me lo
contaron, y otra que he veraneado también en Cullera, y durante ese tiempo he
visto alistamientos como una gran parte de sus habitantes. Algunas veces los
periódicos recogían la noticia. Y siempre, siempre, venían del mar y de sus
cielos.
En octubre de 1978 desapareció un niño llamado Carl Carter de su casa de Los Ángeles,
California. La policía barajó varias hipótesis al principio: ¿se había
Escapado de casa? ¿Había sido
secuestrado?
Entonces entró Joan en escena de la
mano de un policía retirado que sentía la imperiosa necesidad de conseguir algo
más, alguna pista por pequeña que fuera. Joan era vidente, y el policía
recurrió a ella porque era bastante popular.
Joan les dio más motivos de preocupación: ahora tenían que encargarse de un triple asesinato, porque según ella, Carl estaba muerto y no era el único.
Joan les dio más motivos de preocupación: ahora tenían que encargarse de un triple asesinato, porque según ella, Carl estaba muerto y no era el único.
Animada por la policía, Joan dibujó como pudo el rostro del asesino y luego, un artista de la policía, le dio los últimos toques para que el dibujo fuera más preciso. Cuando le mostraron el retrato a los padres de Carl, el hombre dijo: "Se parece a Butch".
Butch. Harold
Ray "Butch" Memro. La policía le detuvo en una hora y
poco después el asesino confesó haber estrangulado a Carl. Respecto a los otros
dos niños, Butch dijo que los había asesinado hacía ya dos años.
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